Un amigo mío que sabe mucho de esto me explica:
Para días de lluvia, siempre hay que escuchar a Brahms, su intermezzo op 117 nº 1. La melodía en la mano derecha en una voz intermedia con voces arriba y abajo que a mi entender evocan gotas de agua.
Y si la cosa evoluciona a tempestad, entonces sin duda esta:
Beethoven, la sonata nº17 3er tiempo (op 31 nº 2). Los arpegios en octavas partidas en los momentos de mayor intensidad siempre me han recordado a los rayos. Y tanto el apoyo del bajo como la caída de los grupos de tres semicorcheas en la parte fuerte del compás gotas que golpean en un cristal. Además es una obra que es prácticamente un continuo de semicorcheas, solo interrumpido en muy pocas ocasiones, no se sabe bien si para dar una tregua al intérprete o al oyente que está bajo la lluvia. :-)
¡Gracias! Si os ha gustado el artículo dejad un comentario, y yo intentaré que se anime a contarnos más cosas sobre la música clásica, para que los profanos como yo podamos disfrutarla mucho mejor. Feliz fin de semana, y felices vacaciones los que las tengan.
De vez en cuando un poco de música clásica se agradece, con pequeñas reseñas para que aprendamos todos.
Sigue así y gracias.