En la primera parte de la guía de comprar un portátil solo di unas líneas generales para orientar al comprador, pero realmente, si quieres poder distinguir entre un modelo y otro y ver cual es mejor, tenemos que meternos a ver los componentes y las especificaciones de las máquinas.
El contenido de hoy es lo que le suena a chino a la mitad de la gente pero precisamente el objetivo de esta guía es que se entienda un poco mejor. Recuerda que estoy contando esto para lectores que no tienen ni idea de ordenadores, así que si sabes del tema, posiblemente esta guía no es para ti, sino para que se la pases a tus amigos cuando te pregunten consejo sobre qué ordenador se compran.
Procesador
Voy a empezar por el procesador o la CPU porque normalmente es la gran ignorada y es una parte esencial de nuestro portátil.
La CPU es directamente responsable de la velocidad de procesamiento de nuestro ordenador, pero es que además al estar relacionada directamente con la placa base, nos va a dar una idea de lo ampliable o moderno que es nuestro portátil y otros detalles como la tendencia al recalentamiento o la duración de la batería.
Así que lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que compramos una CPU que tenga como mucho 1 año de antigüedad. Si compramos el último modelo (menos de 3-4 meses en el mercado) pagaremos un plus, así que muchas veces es interesante valorar las CPU del año anterior, siempre como dijimos en la parte 1, dependiendo del presupuesto disponible.
No recomiendo irse más atrás de 2 años, porque estaremos comprando un ordenador nuevo pero con un rendimiento de uno de segunda mano, y para eso mejor comprarlo de segunda mano directamente.
¿Cómo se que CPU tengo y su año?
Pues es muy fácil. Google es la que sale al rescate aquí. Hay que mirar el nombre completo del ordenador y sus especificaciones como comentaba en la parte 1. Buscaremos la opción de procesador o CPU. En general suele ser el primer nombre que aparece, y tiene un estilo así: i5 6600U. Pondremos ese nombre extraño en google y normalmente la web del fabricante (normalmente Intel) saldrá la primera de la lista y podremos comprobar los datos que necesitamos.
Comparando 2 CPUS
El caso es que en general no estaremos interesados en ver una CPU y sus datos sino que lo que queremos es comparar entre dos o varias ofertas que hemos encontrado. En este caso vamos a recurrir a estas dos webs:ç
Aquí podemos buscar las CPUs que queremos comparar y a la vez que sacamos la fecha de fabricación, sacaremos también datos de potencia, rendimiento y consumo entre otras cosas.
Con todos estos datos, lo ideal es es buscar la que mas se ajusta al tipo de ordenador que buscamos. Si la portabilidad y la batería es importante, quizás no quieras la de mayor potencia, y al contrario, si necesitas potencia sacrificarás portabilidad. Todo no se puede tener y en ordenadores portátiles mucho menos.
Memoria RAM
Una parte absolutamente crítica de cualquier ordenador y especialmente en ordenadores portátiles donde muchas veces no es posible ampliarla en el futuro por venir soldada a la placa base. Lo voy a dejar muy claro: si en algún componente NO vale la pena ahorrar, es en la memoria RAM.
En 2017, con menos de 8Gb de RAM vamos a ir pillados, sobre todo si usamos Windows 10 y Chrome, que se comen la memoria como si nada. Así que si estamos comprando un ordenador nuevo, y el presupuesto lo permite, cómprate uno con 16GB de RAM, que no te van a sobrar.
No todas las memoria RAM son iguales. Aparte de la capacidad (el número de gigas) hay que tener en cuenta otros factores:
- El tipo de memoria.
- Su velocidad (frecuencia) propiamente dicha.
- La posibilidad de actualizarla o no en el futuro.
En 2017 la memoria recomendada a comprar es la tipo DDR4. Hasta la fecha, las memorias DDR3 y DDR3L eran los standard pero si hablamos de un ordenador nuevo, lo suyo es comprarlo con la última tecnología para asegurar que nos va a durar unos años, así que intentemos que sea memoria tipo DDR4.
Dentro de cada tipo, hay varias velocidades de memoria RAM, las más comunes son 1066, 1600, 2400. Sin meternos en muchos detalles técnicos, a mayor número más rápida es la memoria. Si las frecuencias son iguales, las memorias de un tipo más avanzados son mejores, pero una DDR3 de 2400 es más rápida que una DDR4 a 1066.
En la mayoría de portátiles es posible cambiar la memoria sin tener que abrir el ordenador y sin perder la garantía, pero hay muchos otros que no. Si tenemos la posibilidad de intercambiarla, podemos optar por comprar una RAM más barata DDR3 pensando en ampliar a más memoria DDR4 en el futuro. Eso si, asegurémonos que la placa base y el procesador son compatibles con la memoria DDR4 en el futuro, porque si no, no podremos actualizar.
La placa base
En los ordenadores portátiles no hay mucho que mirar aquí, y normalmente ni siquiera se proporciona el dato, cada modelo viene con una y no hay muchas opciones. Lo principal en un portátil es ver si es compatible con la RAM más moderna (ver apartado anterior) y poco más. La compatibilidad con el resto de componentes está garantizada por venir todo incorporado al comprar un portátil.
Si hemos tenido en cuenta lo comentado en los apartados anteriores para el procesador y la memoria RAM lo más probable es que la placa base sea irrelevante y no tengamos que preocuparnos por ella.
Disco Duro
Otro de los componentes clave en un ordenador, los discos duros. Lo mínimo que debemos buscar en un ordenador en 2017 es un disco duro tipo SSD. y antes de seguir voy a explicar la diferencia entre los discos duros SSD y HDD.
Los HDD son los de toda la vida, muchísimo más baratos, pero también muchísimo más lentos y menos resistentes a los movimientos o los impactos. En este momento están pensados para guardar datos que no van a a accederse continuamente, como fotos o vídeos y películas. Los SSD son muchísimo más rápidos pero al ser más caros no podremos comprar tanta capacidad.
En 2017, cualquier ordenador nuevo debe llevar al menos un disco duro SSD de 256Gb para el sistema operativo y la ejecución de programas. Si podemos permitirlo lo ideal es un disco SSD de 512Gb.
hay portátiles que traen una combinación de dos discos duros, uno SSD para el sistema operativo y programas y otro para datos HDD que amplía la capacidad. Esta opción es recomendable si realmente necesitamos espacio en el ordenador pero normalmente esto solo lo veremos en portátiles pesados y con poca portabilidad (los discos HDD consumen más que los SSD y pesan más también). Yo soy más partidario de portátiles ligeros y discos duros externos, pero esto ya es una opinión personal.
Por último hay algunos portátiles que traen discos duros Híbridos, una mezcla de SSD y HDD. Yo no los recomiendo, te llevas lo peor de ambos mundos sin coger las ventajas.
Pantalla
La pantalla, el otro componente clave (al final son todos claves dependiendo del tipo de ordenador que andemos buscando) de un portátil. Muchas cosas que comentar así que voy a ir por partes hablando de:
- Táctil o no táctil.
- El tamaño.
- La resolución.
- Brillo o mate.
Lo primero, si vas a comprar un portátil que no se convierta en tablet, no compres uno con pantalla táctil. No tiene ningún sentido, no lo vas a usar nunca (y te lo digo escribiendo desde uno con pantalla táctil) y solo servirá para que consuma más batería y pese más. Yo no le veo el sentido por ningún lado, aunque sea la moda de ahora.
El tamaño de la pantalla va directamente relacionado con la portabilidad y el tamaño del portátil, claro, así que pensemos (de nuevo) en el uso que vamos a darle al portátil antes de elegir que tamaño es el que buscamos. Si no tienes ni idea, normalmente la elección es entre 13 y 15.
Los tamaños más típicos van desde 11 pulgadas a 17 pulgadas. Si necesitamos portabilidad pero tenemos un monitor al que conectarlo al llegar a casa, con 11 pulgadas puede sobrar, si no hay monitor pero la portabilidad es importante, entonces 13 parece el tamaño ideal. 15 ya es una pantalla más seria y 17 estamos hablando de un ordenador que no se va a mover de una mesa y donde los juegos y los trabajos de procesado de imágenes o vídeos son importantes. Si queremos algo más grande, yo creo que lo ideal es comprar una pantalla externa y conectar nuestro portátil.
La resolución de la pantalla, el brillo y otros factores.
Dependiendo del tamaño de la pantalla, el número de píxeles será más o menos crítico. En general debemos optar por pantalla mínimo de una resolución de 1920×1080, es decir pantalla fullHD. Luego dependiendo de las necesidades de cada uno, podremos buscar más resolución. No es lo mismo comprar un ordenador para ver vídeos de youtube en una cafetería que para jugar a los juegos de última generación o hacer edición de imagen y vídeo.
Otro detalle que la gente olvida comprobar es el contraste y el brillo de la pantalla. La mejor prueba es ponerla al sol y ver so podemos ver algo o si por el contrario los reflejos hacen imposible usarla. Yo prefiero optar por modelos de pantalla mate (no brillo) y me intento asegurar que tiene potencia suficiente para usarse en exteriores (en la terraza por ejemplo). Hay otras personas que prefieren el acabado en brillo porque los colores son más nítidos y nunca la mueven de interiores ni exponen la pantalla a luz directa. Cada uno que decida según sus necesidades.
Nota: las pantallas táctiles son casi todas con acabado brillo, lo cual añade otra razón más para mi para rechazarlas.
Por último comentar que las mejores pantallas usan una tecnología que se llama IPS. Por no alargar más esto, con saber que si pone IPS es mejor que si no lo pone nos apañamos.
Resumen de la segunda parte
En la parte 1 de la guía para comprar portátiles comentamos en líneas generales qué debemos tener en cuenta para escoger un portátil, en esta parte 2 hemos hablado del procesador, la memoria RAM, los discos duros y la pantalla, que a mi entender son los componentes principales a revisar. En la parte 3 de la guía hablaremos del resto de componentes del portátil, como la batería, conexiones, y otros pequeños detalles.
Espero que esté sirviendo y si tenéis alguna pregunta podéis dejar un comentario aquí debajo.