Llevo cinco días en Adelaida (o Adelaide) y la verdad es que no he tenido tiempo de aburrirme.
Adelaida es una ciudad que no destaca por nada espectacular, quizas destaca por eso, porque son casi 1,4 millones de personas y no hay nada realmente espectacular, y a la vez hay muchas cosas… La playa es grande, mucho, pero en longitud, porque no es realmente muy ancha y no he tenido la ocasión de probar el agua. La ciudad es muy bajita, no acabo de acostumbrarme a que en el centro de la ciudad las casas no tengan más de dos pisos de altura. Al final da la sensación de que es menos ciudad. El centro está muy animado, y se puede cenar y comer a cualquier hora, si sabes dónde buscar.
Por si alguien no lo sabe, se conduce por la izquierda, hay un tranvía (si, sólo uno), y los semáforos de peatones parpadean en rojo en lugar de parpadear en verde (la primera vez mosquea bastante). Los horarios, la gente y algunas casas tienen un estilo claramente inglés, algo bastante normal si te paras a pensarlo :P. Aunque la gente es muy muy amable (por lo menos con la que yo he tratado hasta el momento, que habrá de todo seguro… :)
No hay apenas conexiones wifi por la calle, y las conexiones de ADSL son muy malas, caras y el 90% con límite de descarga, algo sorprendente en un país que en teoría invierte muchísimo dinero en I+D.
Mi primer encuentro con la fauna local fue el sábado pasado en un bar del centro. Hay australianos que son como los murciélagos, si les emborrachas es bastante divertido ver lo que hacen, aunque alguno se vuelve un poco agresivo… Las copas son de esas de europa tamaño micro y hay mucha cerveza y bastante buena, así que no hay problema con eso. Aparte, hay más CocaCola que Pepsi… así que bien. ;)
Del resto de la fauna avistamos el primer koala subido a un árbol el sábado. Estaba tan tranquilo comiendose las hojas y eso que se encontraba a escasos 5 metros de la vía del tren, pero no parecía preocuparle. Como es normal, esa mañana había decidido dejar la cámara en el hotel, y murphy nunca falla. En cuanto me pasen la copia la publicaré en el flickr.
Esto para David: tuve la ocasión de probar un par de botellas de buen vino, y aunque mi paladar no es nada del otro mundo, debo decir que sí, el vino de aquí es muy bueno, no es sólo la fama. Aparte, ya tenemos previsto realizar una «ruta de vinos» de bodega en bodega de la zona, en taxi claro, así que ya os contaré. :)
Como añadido tecnológico os diré que tengo un móvil nuevo, el E51 de Nokia, y un portatil HP. Ahora el reto es conectar tanto mi Iphone, como el E51 y el HP para sincronizar toda la información por internet, y de paso completar todo el tutorial que quedó en el primer capítulo hace ya unos meses.
Como anticipo os digo que para el Iphone he decidido compartir la conexión LAN de internet del portatil a traves de una conexión Ad-hoc y que funciona a las mil maravillas.
Un saludo!
mudness dice
veo que eres incapaz de escribir un sólo post en el que entienda el 100% de las palabras… ¡ABAJO LA TECNOLOGÍA!
Lord E. dice
¡¡Vivan los chuletones!!
Darkpollo dice
¡¡Vivan!
¡¡Que por cierto son bien buenos por estas tierras!!