Hoy en día los videojuegos han llegado a un grado de realismo y de jugabilidad tal, que allá por los pixelados 80 jamás pudimos llegar a pensar ni imaginar todas las sensaciones que actualmente podemos experimentar a los mandos de nuestra consola y es que pasarse la tarde enganchado a la pantalla ya ha dejado de ser esa experiencia terriblemente frustrante que era para todos aquellos que crecimos en los 80 y veíamos morir a Sonic el erizo una y otra vez, mientras controlábamos el cuadriculado mando de una Master System II.
[box type=»note»]NOTA: no he podido resistir poner el enlace a la canción y es recomendable oírla mientras se lee este artículo.[/box]
¿Pero dónde reside el secreto de un buen videojuego que atrape a millones de jugadores?, ¿en sus gráficos?, ¿su jugabilidad?, ¿su argumento?. La verdad es que no parece que exista una fórmula magistral bajo la que desarrollar un buen título de videojuego, pero sin embargo, en el Planetahuevo nos atrevemos a abrir la caja de Pandora y a indagar en la historia de los peores títulos de la historia de los videojuegos, en busca de la fórmula definitiva que nos aclare que no debemos utilizar a la hora de comercializar cualquier videojuego.
Lo mejor de lo peor
1.- ET, TheExtra Terrestrial – Atari 2600
Corría el año 1982, las hombreras molaban y E.T el extraterrestre era un éxito en las taquillas de los cines, pero una sombra se cernía sobre todos los fans del peculiar extraterrestre y es que Warner Communications, posteriormente Atari, creó uno de los peores juegos de todos los tiempos.
El juego de ET, The Extra Terrestrial parece consistir en pasearse por varios escenarios prácticamente idénticos acosando, con desconocidas intenciones, a una serie de personajes que se cruzan en tu camino, al mismo tiempo que te dedicas a estirar y encoger el cuello sin parar.
2.- Custer Revenge – Atari 2600
La consola Atari 2600 sigue su camino hacia la gloria videojueguil, con otro psicodélico y picante título, que levantó la polémica en su tiempo, dado que fue el primer videojuego que mostraba abiertamente actos sexuales y desnudez explícita (todo lo explícita que nos permiten las consolas de 8 bits).
En Custer Revenge, asumimos el control del libidinoso capitán Custer, quien tiene que evitar a lo largo de su camino todas las flechas que caen del cielo, con tal de llegar a los brazos de una mujer nativa americana, a la que se encarga de violar repetidamente mientras aumenta la puntuación en pantalla y nuestro asombro generalizado.
Sin duda, Custer Revenge da una retorcida vuelta de tuerca al género de indios y vaqueros.
3.- Zelda: Wand of Gamelon – Cd-i
La saga Zelda es una de las más conocidas series de videojuegos, pero en la que, como en toda buena familia, existe una oveja negra.
Nacido para la fallida consola de Philips, conocida como CD-i, Zelda: Wand of Gamelon, lanzado alrededor de los años 90, destaca por sus horribles gráficos y lo que es más grave todavía: una jugabilidad que brilla por su ausencia; Y es que los pésimos controles que fueron desarrollados para el juego elevan la dificultad hasta límites demenciales, y es que estos mezclan un avance muy lento por parte de los protagonistas junto a una gran cantidad de enemigos que van apareciendo en pantalla, por lo que entre lo difícil que resulta defenderse y lo complicado que resulta atacar correctamente, acabámos en la mayoría de los casos con niveles de vida ínfimos que no nos permiten avanzar en el juego.
[box type=»alert»]Aviso: cualquier parecido con alguno de los múltiples títulos de la saga de Zelda es mera coincidencia.[/box]
4.- Superman 64 – Nintendo 64
Situémonos espacialmente, y es que corría el año 1999, y el mundo parecía un lugar mejor dado que la mayoría de videoconsolas habían dado el paso hacía los juegos en tres dimensiones (3D), y la batalla entre Nintendo y Sony PlayStation comenzaba a ser más encarnizada que nunca.
Cada día aparecía un título nuevo, a cada cual más realista y con mejores gráficos, había cartuchos, discos y demos gratuitas con cualquier revista de videojuegos, esperábamos la salida del colegio ansiosamente, parecía que seríamos jóvenes para siempre, pero finalmente llegó Superman 64 acabando con nuestras esperanzas y la tensión entre Sony y Nintendo fue finalmente resuelta.
Superman 64 era una maravilla, cuyo título continuaba con ese afán que persiguió a Nintendo en la época de apogeo de su N64: la manía de terminar todos sus títulos en 64. Todo era 64: Mario 64, Mario Kart 64, Starfox 64, Donkey kong 64, Excitebike 64, Fighting Force 64….¡argh, basta!
La cosa en un principio no pintaba tan mal, era la primera incursión de Superman en las tres dimensiones y podríamos experimentar la sensación de vuelo con más libertad que nunca…o eso suponíamos. Esta emoción se esfumaba tal cual enchufábamos el cartucho en nuestra consola y un maquiavélico Lex Luthor, aburrido de perpetrar planes por y para la dominación mundial, nos informaba de que había raptado a nuestros amigos, ¿y qué hace Superman para salir en su busca? recorrer el cielo atravesando aros, una y otra vez. Y esto es lo más interesante que llega a suceder en el trepidante Superman 64.
Palabra.