Está es la misma pregunta que hice hace unos días de modo genérico ¿de dónde sale el dinero de un blog? Y claro, hoy vuelve el inevitable artículo que tocaba después: mi experiencia personal y la evolución de este blog para explicar de dónde sale el dinero en el blog del Planetahuevo.
La corta historia del blog de Planetahuevo.es
La respuesta esta vez es más difícil, porque hasta hace unos meses, te lo hubiese respondido en un segundo, el dinero no salía de ningún lado. Así de simple. Lo he contado muchas veces, pero dejadme que me repita un poco, y como si fuera un abuelito os contaré de nuevo cómo nació este blog. El Planetahuevo lo cree hace mucho tiempo (no tanto si lo piensas) sin saber muy bien las razones. Es cierto, en su momento no las tenía nada claras, aún así me puse a escribir cada día un poquito. Poco a poco surgieron otras motivaciones que hacían que me interesara más escribir una vez más, y son la causa de que el blog siga activo tras tanto tiempo. Una razón para seguir escribiendo era aprender de la experiencia, otra era aprender a escribir, y una tercera era porque me divertía. Y así comencé con este blog hace ya más de 3 años, un 22 de abril de 2008, mira si ha llovido ya.
Entre medias, y sin afectar demasiado al blog, me ha dado tiempo a cambiar de trabajo, de ciudad, de país y de continente, ¡y dos veces! Pero eso es otra historia…
En junio de 2010, decido cambiar el uso que le doy al blog, y plantearme nuevos retos. Quería saber hasta dónde era posible llegar, pero sin poner ningún límite. En un principio el objetivo era simplemente mejorar la calidad y la cantidad de los artículos e incrementar las visitas (una cosa viene con la otra pensarás, pero no es del todo cierto). Hasta la fecha, este blog no había tenido ninguna fuente de ingresos porque hay otras cosas que me ofrecía el blog y que no son dinero pero son mucho más valiosas. Y aunque no tenía ingresos, si que ha tenido gastos (sin contar mi tiempo, ese lo doy gratis que para eso es mío), como es normal, que los servidores hay que pagarlos, pero yo lo consideraba un hobby más, como el que se gasta el dinero en el cine o en una colección de cualquier cosa.
En estos últimos meses le he dado otra vuelta de tuerca al blog, y uno de los planteamientos nuevos que han entrado en mi plan es monetizar el blog. No es que haya cambiado mi forma de pensar, ni piensen que voy a modificar el blog de arriba a abajo. No voy a poner publicidad, ni voy a revisar gadgets o poner artículos de una u otra temática sólo porque me paguen por ello. Quiero seguir teniendo la libertad de elegir mis artículos y no depender de absolutamente nadie para decidir lo que puedo o no puedo decir en mi blog personal. Pero eso no tiene porque ser incompatible con ganar dinero, y voy a intentar demostrarlo con esta web.
La razón principal por la que decido monetizar el blog, y me saltaría la regla de la honestidad nada más empezar si no la digo, es para pagar el servidor y que no me cueste dinero, y la segunda, demostrarme a mi mismo que puede hacerse. Me explico, este blog se salta muchas de las reglas básicas que habría que seguir para tener un blog de éxito, por ejemplo, centrarse en un sólo tema, etc. Aun así, creo que aunque no cumpla lo que los libros dicen que hay que hacer, creo firmemente que con ilusión, todo funciona, y voy a demostrarlo. Y por último, no vamos a mentir, para ganar un dinerito que siempre viene bien, sobre todo en estos momentos de crisis.
Todo eso está muy bien, pero, ¿cómo ganas el dinero?
Pues bien, una vez decidido que iba a monetizar el blog (que no fue una decisión fácil) había que elegir cómo hacerlo.
Tengo una regla de oro en el blog (bueno, tengo varias): Siempre que tengo que decidir si hacer un cambio en el, intento verlo como si yo fuera uno de vosotros, un usuario más que entra a leer (y algunos incluso a comentar.¡Gracias a ambos!) y si el cambio no me gusta, no lo hago. Y tengo claro que hay dos cosas que no me gustan nada, la publicidad y el SPAM. Así que claramente la opción de publicidad en el blog quedaba descartada desde el principio.
Si nos fijamos en el artículo de cómo ganar dinero con un blog, nos quedaban dos opciones, vender algo o suscripciones de pago. Obviamente no voy a cobrar por visitar el blog, así que nos quedaba una opción: vender algo.
¿Y que vendes?
Esto es un blog, no una tienda online, así que nada de vender cajas ni productos. Nos quedan dos opciones, la venta de productos intangibles, consultoría u otro tipo de servicios y el mercado de afiliación. Es cierto que tengo mucho interés en escribir un libro electrónico y de hecho ya he comenzado. Si me gustaría poder vender algo realmente creado por mi (o regalarlo, todo se verá cuando llegue el momento) pero por ahora, mi tiempo no me ha permitido crear nada aparte de lo que creo cada semana en este espacio. Por tanto, no tengo un producto propio que vender aquí en este momento.
Así que por último me quedaba el mercado de afiliación, que no me acababa de convencer.
Fue un amigo el que me dio el empujón, porque es verdad que es algo que encaja con el blog. Sin darme cuenta, aconsejar a la gente es algo que hago de forma natural desde hace mucho tiempo en el blog. Me gusta dar mi opinión de las cosas que pruebo, contar si son buenas o no, y si vale la pena comprarlas, así que, si ya estaba haciendo esto mismo, está claro que podría añadir algunos enlaces en algunos artículos puntuales sin problema. Esto me permitía no alterar para nada la filosofía del blog, dar sin esperar recibir nada a cambio. Y a la vez, sin modificar ni mi forma de escribir ni el contenido de la web, poder tener una pequeña fuente de ingresos.
Si además, manteniendo el principio de honestidad solo ponía enlaces a aquellos productos que realmente valieran la pena, tu también ganás, porque podrías seguir confiando en el blog y dejadme a mi el rollo de probar una y otra alternativa. Total, lo iba a probar de todas formas, gane o no gane dinero, llevo haciendo durante años sin ganar ni un duro, así que no vamos a cambiar ahora.
Si vas a recomendar algo, que sea bueno.
Pero estuve mucho tiempo sin verlo claro. Hay muchos sitios dónde recomiendan cosas solamente porque te pagan por ello, y debía tener cuidado en no caer en ese error, el dinero puede ser una tentación muy peligrosa. Por tanto, añadí otra regla de oro a la lista (¿cuantas van ya?), no recomiendes algo que tú no te comprarías o que no regalarías a alguien. Así de simple, así de fácil. En realidad, para mantener esto sólo hace falta una regla, ser honesto.
Así que desde hace unos días y para el futuro, en algunos artículos verás ese tipo de enlaces, que son a veces algo extraños. Cuando el enlace es raro, suelo usar bit.ly para ponerlo más bonito, más que nada para que la gente no se asuste pensando que en lugar de ir a la página que pensaban estoy mandándoles a otra. Es el enlace de afiliación simplemente, aquí no hay trampa ni cartón. Y recuerda, no pasa nada si no quieres usar el enlace.
Mi intención es contarte poco a poco las cifras del blog, pero, puesto que he comenzado hace muy poco con los enlaces de afiliación, y teniendo en cuenta que es navidad, hay pocos datos para ver que tal están funcionando. Como hago normalmente con todo esto, prefiero darle tiempo a las cosas y revisarlo dentro de tres meses para poder sacar conclusiones. También os digo que puesto que nunca he pensado en ganar dinero con el blog de Planetahuevo, no me preocupa en ningún caso que haya pocos enlaces de afiliación o que generen poco dinero. No es el objetivo principal ni la motivación para escribir en Planetahuevo, que ya me ofrece muchas otras cosas.
De hecho, una de las razones para crear el sorteo de navidad era esta, si yo voy a ganar dinero, vamos a hacer que los lectores también ganen dinero. En el fondo, todo los gastos del blog voy a intentar que salgan del mismo sitio, y si tengo que poner yo algo, pues bueno, nos lo hemos pasado bien en cualquier caso.
Espero que haya quedado claro, otro día dedicaré a explicar más concretamente qué mercados de afiliación estoy usando, cuales recomiendo yo y más detalles sobre cómo funciona todo esto. Mientras tanto si tienes alguna pregunta puedes dejarla en los comentarios.
Enhorabuena por tu decisión y tu manera honesta de plantearlo.
Un abrazo y ¡Feliz Navidad!