Tenía que llegar, ya estaban tardando mucho en montar un reloj «inteligente» con el que poder hacer algunas de las funciones que realizamos día a día con nuestro teléfono móvil. Y aunque ya han llegado, la cosa está muy verde.
Todavía recuerdo cuando salió el reloj con memoria USB, luego le añadieron un reproductor MP3 y poco más avanzo el tema por ahí. Desde entonces, los móviles han evolucionado mucho, y no voy a liarme a hablar de la historia que os dormís. Lo resumiremos (mucho) hablando de como acabaron juntandose con las PDAs para ser el dispositivo en el que metemos todo, cámara, internet, gps, etc. El tamaño sin embargo, ha pasado de ir encogiendo a ir creciendo, incluso yo diría que demasiado, dejando un hueco para gadgets más pequeños.
El reloj era algo que hacía falta evolucionar, para aprovechar su pequeño tamaño como compañero del Smartphone. Aunque hubo algún intento por parte de Sony, y le pusieron una correa al último Ipod Nano, no pasaba de ser un reproductor de música que te daba la hora. Lo que está claro es que parece que se han puesto de acuerdo para lanzar todos los modelos de «relojes inteligentes» este año 2012.
Los relojes inteligentes «SmartWatch» del 2012.
El más destacado en la carrera es nuevamente Sony, que pretende arreglar el fiasco de su LiveView con su segunda versión que ahora se llama SmartWatch (un nombre muy bien elegido). Si no sabéis nada de estos relojes, ya os lo resumo yo: Se trata de un dispositivo con tripas Android, que se conecta por Bluetooth a nuestro móvil Android (u otros en el caso de otros modelos) y sincroniza la información del teléfono para mostrarla en la pantallita del reloj. Los usos son muchos y variados, realizar llamadas, recibir correo, twitter y sms (y supongo que en el futuro los Whatsapp), mando a distancia para la música, etc.
La competencia más directa se llama I’mWatch, y es un reloj italiano que hace más o menos lo mismo que el anterior, pero que conecta con cualquier teléfono móvil que tenga la función tethering por Bluetooth™. Instalas tus aplicaciones, las sincronizas y las disfrutas siempre usando la conexión a internet del teléfono.
El tercero en discordia es algo diferente al resto, ya que esta pensado principalmente para hacer ejercicio, no para el día a día. Estoy refiriendome al motorola MotoActv. Incorpora menos funcionalidades que los anteriores, pero por otro lado está pensado para funcionar de forma independiente con un GPS y con Wifi, algo que ninguno de los modelos anteriores comentados trae. Lo veo un poco más competencia de los productos de Runtastic y de NikePlus que del reloj de Sony Smartwatch.
Casio, como gran empresa de relojes, tiene un dispositivo que intenta competir con estos otros: el GB-6900. Aunque no tiene una pantalla táctil tan bonita como los anteriores, dispone de conexión bluetooth y te anuncia en su pequeña pantalla las llamadas y los mensajes recibidos en el teléfono conectado. A destacar la duracción de la batería que es de dos años, a ver si aprenden los demás…
Por último, el que más ha llamado la atención en los últimos meses, el teléfono inteligente Peeble. Este teléfono fue una revolución en Kickstarter, recaudando 10 millones de dolares, bastante más de los 100.000 que necesitaban para lanzarse al mercado. La gran ventaja de este reloj es que su pantalla es de tinta eléctronica, aunque no es la primera vez que se habla del tema, ha logrado una expectación increible. Una de las ventajas principales es que consiguen unas autonomías bastante más elevadas (una semana) que las 24-30 horas del modelo de Sony SmartWatch y del I’mWatch. Todo esto se supone, porque todavía no existen en el mercado, habrá que esperar a septiembre a ver que tal funcionan.
Conclusiones
Mi opinión es que toda esta tecnología está muy verde, pero que el único que va en el camino correcto es Peeble. No es admisible un reloj que hay que recargar cada 24 horas y que además me gasta más rápido la batería de mi teléfono (por el BT). Creo que el futuro nos traerá terminales independientes, que puedan usarse con y sin teléfono de forma que se conviertan realmente en un dispositivo para llevar encima todo el día. La batería por supuesto debe durar una semana, como mínimo, y la pantalla de tinta electrónica me parece imprescindible para poder verlo a la luz del sol. La conectividad Wifi me parece también algo imprescindible, ya que si para algo quiero un reloj que me avise es para por lo menos ser capaz de dejar el teléfono en la mesilla de mi despacho o de mi cuarto y que siga conectado cuando me alejo a más de 2-10 metros.
Todo esto es, como siempre, lo que uno imagina. La realidad es que tendremos que conformarnos con lo que hay en estos momentos. A mi, por ahora, no me convencen con estos relojes Android, ¿y a ti?.