El teclado se ha convertido en una herramienta única e insustituible para muchas personas a la hora de trabajar o divertirse, ya que podemos encontrar desde teclados ergonómicos especiales para horas y horas de escritura, así como teclados exclusivos para gamers que necesiten una configuración de teclas exclusiva para poder jugar de manera más cómoda, hasta teclados construidos para resistir viento y marea, como este teclado sumergible del cual os hablamos hace unos meses en Planeta Huevo.
¿Pero que pasa con aquellos que necesitan utilizar diariamente y durante horas atajos del teclado para trabajar de manera más cómoda?. Un claro ejemplo de esto serían los profesionales que trabajan con software como Photoshop, Final Cut, o Aperture, programas que para utilizarlos de manera más rápida y directa necesitan que aprendamos de memoria una serie de combinaciones de teclas que cuando se acumulan acaban resultando un poco enrevesadas.

Sin embargo, aprovechando este vacío en el mercado llega un nuevo teclado con teclas completamente personalizables (en el sentido estricto de la palabra), que podremos adaptar a nuestras necesidades, ideal para diseñadores, montadores de vídeo, gamers o curiosos en general, por que estos cómodos teclados pueden acoplarse a cualquier tipo de usuario.
En el novedoso teclado del cual os vamos a hablar hoy, podemos personalizar todas y cada una de las teclas de las que está compuesto gracias a un sistema de software y a unas pequeñas pantallas – paneles LCD que lleva incorporadas en cada una de las teclas, ya sea con las imágenes que aparecen por defecto, o bien con las nuestras propias, para poder asociar cada tecla con una determinada función.

Estos gadgets forman parte de la serie de Optimus, la cual ofrece varias versiones de este periférico, que llevan desarrollándose desde hace algún tiempo, aunque su uso no ha sido extendido debido a sus elevados precios de mercado, ya que cada uno de ellos se valora en un precio que ronda los 1000 euros, cosa que hace de estos Optimus algo poco asequible para el alcance común de los mortales.
¿Está justificado el elevado precio de estos teclados?, seguramente no, ya que pese a que tenemos en cuenta que incluir en cada una de las teclas una pequeña pantalla – panel LCD debe de suponer un complejo y cuidado sistema de construcción, gastar 1000 euros en un teclado es algo que nos parece simplemente demasiado. Lo que debería ser una herramienta de trabajo, se convierte a este precio en un objeto de lujo.
Sin embargo, aprovechando los conceptos de la serie de teclados Optimus, los diseñadores Maxim Mezentsev y Aleksander Sushi, buscan crear una versión más asequible a nuestro bolsillo, que necesite menos consumo energético, y que, por supuesto, resulte menos complejo y barato de fabricar.

Ambos diseñadores se encuentran trabajando en el desarrollo de un teclado parecido que incluya en cada una de sus teclas láminas de tinta electrónica ( como la que podemos encontrar en nuestros ebooks) en blanco y negro en lugar de las costosas pantallas LCD.

De esta manera, las funciones de este nuevo teclado se mantienen, pero con un coste mucho mas asequible para el público, lo que facilitaría su comercialización poniéndolo al alcance de la mayoría de usuarios interesados en adquirir este nuevo teclado.
Veremos en que queda la iniciativa de estos dos diseñadores, dado que la integración de este tipo de teclados en dispositivos como los ordenadores portátiles los convertiría en herramientas de trabajo excepcionales, sobre todo para aquellos que trabajamos con softwares complejos, y que por fin podremos dejar de sufrir cuestiones como: ¿Era Ctrl + T? o ¿Ctrl + A + Shift?.