A la hora de adquirir cualquier producto en una tienda y efectuar un pago mediante tarjeta de crédito estamos acostumbrados a que la empleada que se encargue de gestionar nuestro pago utilice un datáfono en el cual pasamos la tarjeta, marcamos el número PIN y ¡tachan!, compra efectuada. Pero parece que al clásico datáfono le salen contrincantes : iZettle, un gadget que nos permite aceptar pagos electrónicos a través de nuestro teléfono móvil.
Quizá con el tiempo se haga más común ver esto en algún establecimiento, aunque por ahora faltaría ver los posibles agujeros de seguridad que iZettle pudiera tener, por lo que por ahora seguiremos siendo fieles al datáfono en nuestras tardes de compras. Si bien no lo veo tan útil en el caso de un iPhone, si que puedo imaginar su uso conectado a una tablet que se use para cobrar al cliente en cualquier establecimiento.
Este pequeño dispositivo que veis en la imagen recibe el nombre de iZettle y al añadirlo a nuestro teléfono inteligente convierte a este en un punto de venta con autorización o TPV.
iZettle se conecta a nuestro teléfono a través del conector de 30 pines en el caso de los teléfonos Apple, o vía Jack de 3.5 milímetros o MicroUSB en el caso de dispositivos Android.
Aunque para utilizar Izettle no basta con conectarlo a nuestro smartphone, necesitaremos también instalar su aplicación oficial.
Lo más interesante de iZettle es que este no se encuentra asociado a ninguna entidad bancaria, por lo que acepta cualquier tipo de tarjeta de crédito o débito ya sean MasterCard, Visa o American Express.
Además podemos solicitar el dispositivo iZettle de manera completamente gratuíta y sin que se nos apliquen cuotas de entrada o mantenimiento. Aunque no todo podía ser gratuito: iZettle cobra un peaje de utilización de 2.75% de cada operación.
Actualmente este gadget cuenta con cobertura en Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, UK, Alemania y acaba de anunciar su futuro aterrizaje en territorio Español.
Queda por ver el nivel de aceptación de esta novedosa forma de pago, pero me parece que es la evolución lógica de las máquinas registradoras en los negocios.